domingo, 24 de febrero de 2019
viernes, 22 de febrero de 2019
Las competencias clave y la enseñanza de la gramática y el vocabulario
En lo que
respecta a la segunda parte de esta parte de la materia (sesión 3), trataremos
dos aspectos relativos a la docencia de las lenguas extranjeras. El primero son
las competencias clave, un concepto con el que debemos estar familiarizados, en
especial con miras a las oposiciones, ya que estas deben estar presentes en
nuestra programación didáctica. El segundo aspecto tiene que ver con la
enseñanza del vocabulario y la gramática, el enfoque empleado y la corrección
de errores.
Comenzamos, pues,
con las competencias clave. El Decreto 86/2015 que establece el currículo de la
enseñanza secundaria obligatoria y del bachillerato en la Comunidad Autónoma de
Galicia hace mención a siete competencias clave: competencia lingüística (CCL),
competencia digital (CD), competencia matemática y
competencias básicas en ciencia y tecnología (CMCCT), aprender a aprender
(CAA), competencias sociales y cívicas (CSC), sentido de iniciativa y espíritu
emprendedor (CSIEE), y conciencia y expresiones culturales (CCEC). Esta
clasificación se remonta a la Recomendación 2006/962/EC, de 18 de diciembre de
2006, del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre las competencias clave para
el aprendizaje permanente, el cual consideraba la lengua materna y las lenguas
extranjeras como dos competencias separadas, sumando así un total de ocho. En
lo que concierne a nuestra profesión, la competencia lingüística viene
implícita en la enseñanza de las lenguas extranjeras. Con respecto a las demás,
la CMCCT y la CSIEE no son estrictamente obligatorias, si bien podemos y sería
recomendable incluirlas en nuestra programación. Podemos trabajarlas desde
nuestra asignatura a través de actividades en las que se deba pesar, medir o
hacer cálculos simples y rutinarios en el caso de la CMCCT y a través de la
creación de proyectos o trabajos desarrollados por el alumnado y que tengan una
aplicación real en el caso de la CSIEE. Después de todo, estas competencias no
son entes en compartimentos estancos, sino que, como bien decía la Recomendación
del Parlamento Europeo, se trata de competencias para un aprendizaje
permanente, que sirva para formar a futuros ciudadanos. Cabe destacar que en
Escuelas Oficiales de Idiomas, no se habla de competencias clave per se. No
obstante, estas están implícitas en las habilidades o destrezas que el alumnado
debe llevar a cabo (saber hacer, saber ser…).
En una actividad en pequeños grupos llevada a cabo en
clase, mis compañeras Cayetana Álvarez, Ana Proupin y yo pensamos en posibles
tareas que realizar para incluir, por ejemplo, la competencia social y cívica.
Algunas de las ideas tuvieron que ver con la elección del delegado de clase, la
creación de una campaña, una propuesta en change.org o una gymkana de reciclaje
para concienciar sobre el botellón. Tanto estas actividades como las propuestas
por otros compañeros para el resto de las competencias clave dejaron claro que
las competencias pueden ser incluidas a través de diversas actividades, en
especial en la enseñanza de las lenguas extranjeras.
Fuente:http://educalab.es/-/consulta-europea-para-la-revision-de-las-competencias-clave |
En lo que a los propios contenidos de lenguas extranjeras
se refiere, existen dos grandes grupos que cementan el conocimiento de la
lengua: la gramática y el vocabulario. Hasta ahora y a lo largo de las sesiones
de la asignatura, hemos visto que el enfoque tradicional de
gramática-traducción es el que ha primado en nuestra propia enseñanza, donde la
fonética y la comunicación eran secundarios o incluso inexistentes. A raíz de
ello y de la nueva tendencia hacia un enfoque más comunicativo donde la
gramática no sea el foco principal, parece que la gramática y el vocabulario se
han dejado más de lado. No obstante, considero que para conseguir un buen nivel
de fluidez es necesario adquirir vocabulario y que la enseñanza de la gramática
es fundamental para asentar y fijar los conocimientos, sin que por ello se vea
afectada la comunicación. Es decir, el ideal estaría situado en el medio entre
la fluidez y la gramática, ya que no podemos olvidar que los estudiantes de
lenguas extranjeras no cuentan con los mecanismos para aprender las lenguas
extranjeras de manera inconsciente como su L1. El problema, sin embargo, radica
en el uso excesivo de una metodología sobre otra. Si otorgamos toda la
importancia a la comunicación pero dejamos de lado aspectos más formales, caemos
en la problemática de repetir una vez los mismos errores que con la metodología
tradicional. De hecho, existen situaciones en las que algunos estudiantes
necesiten de indicaciones expresas de gramática para poder proseguir con el
aprendizaje de la lengua. Esto nos lleva a la conclusión de que debemos ser
eclécticos, para poder adaptarnos a la diversidad que existirá en nuestras
aulas. Asimismo, las actividades que diseñemos, deberán seguir un orden de
complejidad y de guía para que el alumnado no se halle en el problema de tener
que llevar a cabo tareas fuera de contexto, un error que con frecuencia se
observa en la metodología tradicional. Como orden lógico, las actividades
deberían ir de más guiadas a menos, hasta acabar con una producción más libre por
parte del alumnado.
Como ejemplificación de este modelo, mi compañera Cayetana
Álvarez y yo diseñamos un conjunto de actividades para enseñar un contenido
gramatical, en nuestro caso “can/can’t”, y otros de vocabulario relativo a los
estados de ánimo.
En cuanto a los contenidos gramaticales, la secuencia
sería:
1.
Actividad de calentamiento en la cual el alumnado describe lo que los
compañeros pueden hacer mediante charades.
2.
Ejercicio controlado de respuesta física total (TPR). Se usarán unas tarjetas
con acciones (play the guitar, cook...) y el alumnado tendría que correr hacia
la derecha si puede (can) hacer la acción o a la izquierda si no puede (can’t).
3.
Ejercicio semi-controlado. De manera oral, practicar estructuras como “I can’t swim but I can sing.
And you?”.
4.
Elaboración de un poema escrito sobre lo que son capaces de hacer y lo que no.
En cuanto a las actividades de vocabulario, la secuencia
sería:
1.
Actividad de calentamiento con una aplicación móvil que permitiese unir el
vocabulario “happy”, “sad”, etc., con emojis que representen esas emociones.
2.
Ejercicio controlado donde en parejas un estudiante tenga una tarjeta con el
estado de ánimo pegado a la frente y su compañero deba describirlo mediante
gestos, de manera que la persona con la tarjeta en la frente pueda adivinarlo.
3.
Ejercicio semi-controlado
en grupos de cuatro. Cada alumno tendrá que decir “You feel like this when…
(por ejemplo, You feel like this when you eat ice-cream) y que los demás
miembros del grupo tendrán que adivinar el estado de ánimo.
4.
Ejercicio libre: realización de un calendario a 15 días del estado de ánimo
personal y las razones por las que se sintieron así. De esta manera, podremos
contar con más datos sobre el alumnado, en especial si también somos tutores
del grupo.
Como hemos podido observar,
las competencias clave están presentes a lo largo de todo el proceso de
enseñanza-aprendizaje en diferentes campos. Las lenguas extranjeras permiten
desarrollar estas competencias de diversas maneras. Asimismo, no debemos
olvidar mantener una metodología ecléctica, donde la gramática y el vocabulario
también estén presentes y se expliquen de manera precisa para todo aquel
alumnado que necesite este tipo de método. No obstante, estos contenidos y
actividades deben llevar un orden lógico y ofrecer información en contexto para
que el proceso resulte significativo.
La multiculturalidad en la didáctica de lenguas extranjeras
La siguiente parte de la
asignatura de Didáctica se ha dividido en tres sesiones. En las dos primeras,
de las que pasaré a hablar a continuación, hemos tratado temas como las
tutorías, las competencias para la vida, las medidas de atención a la
diversidad y los tipos de actividades que resultan más provechosos para estos
estudiantes, así como los auxiliares de conversación y el programa AICLE, todos
ellos aspectos a los que deberemos enfrentarnos en nuestra futura labor
docente.
Comenzamos, pues, con las
tutorías. Una vez en el cargo, y sin importar la asignatura que enseñemos,
tendremos que dedicar parte de nuestras horas a esta función. Seremos los
enlaces entre el Departamento de Orientación y el grupo clase, los encargados
de organizar el proceso de evaluación de los alumnos que componen el grupo,
comunicarnos con los padres y asesorar al alumnado sobre sus opciones
académicas y profesionales, entre otras cosas. Las sesiones de tutoría, por
motivos obvios, se desarrollan en gallego o castellano, ya que prima el
entendimiento de los contenidos a tratar. No obstante, eso no descarta el
fomento de las lenguas extranjeras desde nuestras sesiones de tutoría. Como
ejemplificación del tipo de actividades que podemos llevar a cabo, cada uno de
nosotros trabajó mayoritariamente en parejas en el diseño de un repertorio de
actividades. En mi caso, mi compañera Cayetana Álvarez y yo llevamos a cabo una
serie de tareas para 4º de la ESO, con la seguridad vial como tema transversal.
De hecho, el punto 4 del artículo 4 del Decreto 86/2015 por el que se establece
el currículo de la enseñanza secundaria obligatoria y bachillerato en la
Comunidad Autónoma de Galicia, estipula que “No ámbito da educación e a
seguridade viaria, promoveranse accións para a mellora da convivencia e a
prevención dos accidentes de tráfico”. Con esta idea central en mente,
diseñamos tres actividades enmarcadas en el 5 de octubre, Día Internacional de
la Educación Vial. Los objetivos son los de
concienciar sobre los riesgos y obligaciones como usuarios de las vías y
reflejar la existencia de otras convenciones viales al respecto, especialmente,
en países como Inglaterra o Sudáfrica donde, por ejemplo, se conduce por el
lado opuesto al que los alumnos estén acostumbrados.
En primer
lugar, se visionaría un vídeo introductorio sobre diferentes convenciones
viales en otros países. En segundo lugar, tendría lugar una pequeña
introducción a las señales y su comparación mediante un debate de clase, entre
los dos grandes grupos de convenciones (por ejemplo, conducir por la derecha o
la izquierda). Por último, la actividad final consistiría en recorrer un
circuito vial montado en el gimnasio del centro. Se dividiría al grupo de
manera que unos fueran conductores y otros policías. Ambos contarían con una
lista de normas e infracciones según lo visto anteriormente en el aula. Los
conductores pasarían por diferentes estaciones del circuito y los policías
serían los encargados de poner multas a los infractores. Los conductores tienen
que seguir este circuito (a pie, como si imitaran conducir un vehículo) para
llegar a destino con la menor cantidad de faltas posible. Para la realización
de esta actividad se debería contar con recursos como el gimnasio, el profesor
de gimnasia, vídeos y señales viales. De esta manera, se trata un tema
transversal y de interés, fomentando asimismo el reconocimiento de otras
culturas y países con lenguas diferentes.
Fuente: https://www.2oceansvibe.com/2017/07/24/the-real-reason-south-africans-call-traffic-lights-robots/ |
Este tipo de actividades se
desarrollan también dentro del marco de las habilidades para la vida. En el
ejemplo previo se enmarcarían algunas como el autoconocimiento, la toma de
decisiones, la solución de problemas o el pensamiento crítico entre otras. Las
sesiones de tutoría ofrecen un momento oportuno para trabajar con todas las
habilidades para la vida, incluyendo la empatía, la comunicación asertiva o el
manejo de emociones, tensiones y estrés. De hecho, según la OMS son recursos
para la prevención de enfermedades mentales en adolescentes tales como la
depresión o la ansiedad.
Mediante este tipo de actividades
estaremos, asimismo, prestando atención a la diversidad. En nuestras aulas
podríamos encontrarnos con alumnado con diversidad funcional o extranjero, por
lo que las sesiones de tutoría presentan una buena oportunidad para fomentar la
cohesión e inclusión en el grupo clase. También nos encontraremos con alumnado
que necesite adaptaciones curriculares individualizadas y con grupos de PMAR (Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento), con quienes tendremos
que utilizar recursos específicos y enfocados a la manera en la que procesan la
información y aprenden. Por ejemplo y según visto en clase, en la enseñanza de
lenguas extranjeras, se hace uso de colores y otros elementos visuales,
contenidos simplificados o instrucciones en español, ya que en muchas ocasiones
la dificultad del ejercicio radica en sus directrices en la lengua extranjera.
Otro
recurso que podemos emplear, en este caso humano, son los auxiliares de
conversación. Si bien originalmente destinados a las secciones bilingües, los
auxiliares pueden sernos útiles, ya que por un lado el alumnado estará expuesto
al uso nativo de la lengua, y por otro, porque servirá de fuente de motivación.
En clase, y otra vez en colaboración con mi compañera Cayetana Álvarez, diseñamos
la celebración de un Halloween en el centro. El rol del auxiliar sería el de
enseñar las tradiciones y la cultura y cómo se celebra esta festividad en su
país de origen. Una vez realizada la introducción al tema central,
realizaríamos un Trick or Treat, donde los alumnos llamarían a las
puertas de otras aulas para pedir dulces, de manera similar a como lo harían
los niños en otros países como Estados Unidos. Asimismo, la realización de esta
actividad dentro del centro facilitaría la organización docente y evitaría la
problemática de salir del centro, bien por los permisos de los tutores legales
del alumnado, bien por la falta de práctica del inglés con personas españolas
que desconozcan dicha lengua extranjera.
La
presencia de auxiliares resulta, pues, un factor motivador para el alumnado
adolescente, que además tendrá la oportunidad de aprender sobre elementos
propios de otras culturas y realidades sociales.En consonancia con esta
dinámica, también nos encontramos con el programa AICLE. En este caso, el alumnado
no está centrado en aprender contenidos de corte gramatical o vocabulario
concreto para adquirir un nivel de lengua específico, sino que se trata de
aprender contenidos de otras materias como matemáticas, ciencias, etc., a
través de una lengua extranjera donde prime la comunicación. En el siguiente
vídeo visionado en clase, podremos ver con mayor claridad cómo funciona este
programa.
Con esto
en mente, nuevamente mi compañera Cayetana Álvarez y yo pasamos a la
elaboración de unas actividades, atendiendo a las 5 C (contenido, comunicación,
comunidad, cognición y competencia) descritas en el siguiente documento. En
nuestro caso, diseñamos actividades para la materia de Música en 3º ESO. El
objetivo de estas actividades incluye además la aceptación de otras formas de
hacer música aparte de con instrumentos, como por ejemplo mediante el uso del
propio cuerpo. De esta manera, el alumnado vería Contenidos sobre las
proporciones del cuerpo. En cuanto a la Comunicación, se emplearían los
imperativos (clap at a
quarter speed), los comparativos (This rhythm is faster than…)
y en la Comunidad, se trataría de crear una pieza musical
original para expresarse, conocer el cuerpo propio (salud) y practicar las
matemáticas, elevar su autoestima y, como hemos mencionado antes, saber que no
hace falta un instrumento para poder hacer música. En cuanto a la Cognición, el alumnado tendrá que
recordar las partes del cuerpo, entender las notas, aplicar los conocimientos
previos de música para utilizarlos luego, analizar que se puede crear música
sin instrumentos, elevar la autoestima y evaluar como van a crear la pieza
musical, que sería la tarea final. Esta Competencia (crear una pieza original)
se haría en pequeños grupos, contando con los propios recursos humanos y el
aula de música.
Como
hemos visto, en nuestra profesión docente no solo nos dedicaremos a enseñar
lenguas extranjeras, sino que también llevaremos a cabo otras tareas y
tendremos la oportunidad de crear ambientes de clase donde el aprendizaje sea
significativo y esté contextualizado, y donde tendremos que recurrir a varios
recursos además de nuestra propia creatividad para llevarlas a cabo.
lunes, 18 de febrero de 2019
Lenguas iniciales, segundas, extranjeras...
En
lo que respecta a esta parte de la materia, debemos destacar algunos
de los aspectos tratados en clase. Cabe señalar, en especial, la
diferenciación entre los diferentes tipos de lenguas, como la lengua
inicial, la segunda o la extranjera, así como conceptos relativos a
su adquisición.
Comenzamos,
pues, con la diferente clasificación de las lenguas. En primer
lugar, todos entendemos a lo que “lengua materna” se refiere. Es
aquella que aprendemos desde niños, de manera inconsciente y que
condiciona, en cierta medida, la manera en la que percibimos la
realidad. Para empezar, contamos con un grupo de elementos léxicos
que denominan objetos, gastronomía o realidades solamente presentes
en la sociedad o cultura de una lengua, como podría ser el caso del
“sushi”. Estos elementos representan realidad concretas y
moldean, así, nuestra percepción de la realidad. Por lo tanto, cada
vez que aprendemos una nueva lengua, aprendemos por consiguiente una
nueva visión del mundo. Estas nuevas lenguas pueden ser lenguas
segundas o lenguas extranjeras. Es importante hacer esta distinción,
ya que una lengua extranjera es aquella que se enseña en un
determinado entorno como es el de clase. Si tratamos con lenguas
adquiridas sin un entorno de enseñanza a través, por ejemplo, de
series, libros, etc., hablamos de una segunda lengua. Y es en este
momento en el que debemos reflexionar, entonces, acerca del nombre
que se le otorga a esa lengua que aprendemos de manera inconsciente y
que denominados normalmente como “lengua materna”. Por un lado,
si entendemos que hay segundas lenguas, sería más acertado entender
que existen “lenguas iniciales”. Por otro lado, hablar de lenguas
enseñadas por nuestras madres, puede plantear un problema ya que la
diversidad actual de entornos familiares no se refleja en esta
descripción. Por ejemplo, en el caso de contar con dos padres, no
existiría una “lengua materna” per se. Si contamos con dos
madres, ¿a cuál denominaríamos lengua materna?
Además,
esta denominación también puede presentar una problemática desde
el punto de vista sociolingüístico. En el caso de contar con dos
progenitores cuyas lenguas iniciales son diferentes, ¿a cuál
denominados la lengua inicial? ¿Tendría una más peso que la otra?
¿Serían ambas lenguas iniciales? La realidad es que una gran parte
de la población mundial convive al menos con dos lenguas, que pueden
tener la categoría de oficial o ser lenguas extranjeras o segundas
y, a nivel personal, cada individuo puede ser bilingüe o tener una
alta competencia en dos o tres lenguas, etc. De hecho, resulta
difícil medir hasta que punto podemos considerar que sabemos una
lengua, ya que en realidad nos movemos en un espectro entre la
maestría de una lengua y el reconocimiento de un idioma por su
fonética, palabras, etc. Y en este espectro también deberíamos
tener en cuenta las variantes regionales, tal y como pudimos
comprobar en clase.
A
este efecto, llevamos a cabo una actividad mediante la técnica de
Diagramas de Venn, que resultaron ser útiles para señalar de manera
visual, las características que poseían las lenguas iniciales (L1)
y las lenguas segundas o extranjeras (L2), así como las
características que tenían en común. El aspecto más reseñable
resulta, sin lugar a dudas, el método por el cual se han asimilado
las lenguas. Mientras que la L1 se adquiere de manera innata en un
entorno libre, la L2 lo hace de manera controlada, en un tiempo y
espacio dedicado a su aprendizaje. Por lo demás, ambas comparten
diversos aspectos en común como la preponderancia de la oralidad, la
construcción de mensajes con sentido y destinatario, etc.
Algunos
autores como Krashen han señalado la
posibilidad de enseñar las lenguas extranjeras de manera muy similar
a las lenguas iniciales, ya que la adquisición de ambas no es muy
diferente salvo por algunos factores. Por ello, mediante lo que tanto
él como Tracy Terrell proponen en su Natural Approach es un
estilo de aprendizaje basado en un entorno más natural, en la
emulación de situaciones parecidas a las que se vivirían en la L1.
Este enfoque es significativo ya que la tendencia actual es hacia un
aprendizaje para la vida, donde los proyectos CLIL buscan entrecruzar
la enseñanza de contenidos a través de otras lenguas y donde
también se fomenta el aprendizaje de lenguas incluyendo elementos
transversales.
Un
aspecto reseñable relacionado con el aprendizaje de las L2 es el
concepto de interlengua, "el sistema lingüístico del estudiante de una segunda lengua o lengua extranjera en cada uno de los estadios sucesivos de adquisición por los que pasa en su proceso de aprendizaje". Se trata de una
fase en la que los estudiantes cometen “errores” mientras
interiorizan las estructuras de la L2 en su esquema mental. También
se ve fuertemente influenciado por la L1, lo que plantea la pregunta:
¿La influencia de la L1 es una problemática o una ayuda? Por un
lado, la lengua inicial puede servir de modelo comparativo y en el
caso de lenguas de origen común o estructuras semejantes como es el
caso del español, el portugués, el italiano o el francés, estas
semejanzas pueden sernos de ayuda en la comprensión del
funcionamiento de la lengua o del léxico. No obstante, estas
semejanzas también pueden generar confusión y llevar a errores. Uno
de los ejemplos más simbólicos de este proceso se ve en los “falsos
amigos” embarrassed (avergonzado)-embarazada (pregnant) entre el
inglés y el español. En este debate también entra en juego la
concepción de que existen idiomas más fáciles y más difíciles.
No obstante, una vez más podríamos decir que esta facilidad o
complejidad depende de la relación de la L2 con la L1 de cada
individuo. En algunas áreas de la lengua podríamos tener más
facilidad que en otras y esto cambiaría con cada L2 que
aprendiéramos. Por ejemplo, si nuestra lengua inicial es el español,
el italiano nos puede ser más fácil de comprender que el alemán,
puesto que estableceremos relaciones de sentido entre ambas lenguas.
No obstante, el sistema verbal del inglés nos podría ser más
simple de aprender que el del francés, donde nos hace falta saber la
forma exacta para cada persona y tiempo, mientras que en inglés
eliminaríamos el factor forma excepto por la tercera persona del
singular. Podemos argumentar que no hay, pues, lenguas más fáciles
o más difíciles.
La
presencia de diferentes lenguas está muy presente en el entorno
laboral, donde coexisten lenguas de trabajo, lenguas vehiculares,
etc., donde debemos adaptarnos a las circunstancias en las que nos
hallemos. Mediante una actividad de Placemat, debatimos en clase
algunas preguntas como la siguiente: Pedro é da Coruña e traballa
no Zara de Marineda City. Aprendeu a falar en castelán. Que lingua
falará cun cliente que lle fale en galego? E cun cliente que lle
fale inglés? Ante esta pregunta, muchos pensamos que intentaría
hablar en inglés, pero que de no ser posible, lo intentaría en
español. La verdad es que no siempre se está preparado para
trabajar con otras lenguas, incluso con una como el inglés.
Quizás
una de las posibles respuestas se halle en el análisis de las
metodologías empleadas. Descartando el uso de un método tradicional
basado en la gramática-traducción con poco enfoque comunicativo,
también debemos destacar el rol de los libros de textos. A pesar de
las nuevas prácticas docentes innovadoras y el desdén por el uso
del libro de texto, este puede convertirse en una herramienta útil.
El problema no radica, pues, en su uso, sino en el formato y
estructura del mismo. Uno de los aspectos clave de un idioma como la
fonética, a menudo quedan relegados al olvido en estos manuales.
No podemos olvidar que vivimos en un mundo cada vez más plurilingüe,
con nuevas realidades sociales y culturales, y que debemos adaptarnos
a estos tiempos con metodologías que además de ser innovadoras,
abarquen todos los aspectos de la lengua.
domingo, 3 de febrero de 2019
lunes, 28 de enero de 2019
La “nueva destreza” en el contexto plurilingüe actual: la mediación
Como usuarios,
estudiantes de las escuelas de idiomas o futuros docentes de lenguas
extranjeras, el término mediación no nos resulta ajeno o peculiar,
sino más bien un elemento del que ya se hablaba en el pasado, pero
que no se trataba como una destreza en particular. No obstante, tal y
como veremos a continuación, la mediación está presente en todos
los aspectos de la vida, en el día a día y, evidentemente, entre
usuarios que se comunican en un idioma determinado. Este proceso de
mediación puede ocurrir tanto entre usuarios que compartan una misma
lengua, como entre aquellos que se comuniquen en una lengua
extranjera, y sirve de intermediario entre personas que tengan una
necesidad de comunicación y que recurran a esta habilidad para
transmitir un mensaje.
La mediación, como
ya hemos mencionado, no es nueva, y de hecho aparecía mencionado en
el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas en el año
2001. No obstante, es ahora, con la publicación reciente del
Companion Volume cuando cuenta con
descriptores de habilidad.
Este hecho sumado a
la reforma de niveles en Escuelas Oficiales de Idiomas, quizás ha
sido el catalizador de su inclusión en las aulas de manera más
reglada. Como ejemplo, tomaremos una de las situaciones vistas en
clase, que corresponde a un nivel C1.
Como se puede
apreciar, todas ellas requieren que se dominen los otros modos de
comunicación (también denominados actividades de la lengua) como la
comprensión y producción, ya que la mediación resulta ser una
amalgama de estas. Es necesario comprender el texto, sea oral o
escrito, procesarlo y retransmitirlo de manera oral o escrita a una
tercera persona. No debe confundirse, sin embargo, con una traducción
o interpretación profesional. Estas se llevan a cabo con
conocimientos propios de la materia y se centran en la transmisión
del mensaje, de manera que resulte lo más fidedigna posible al
original, mientras que la mediación incluye un elemento personal por
parte del intermediario, que es el encargado de seleccionar y
reestructurar la información, transmitiendo aquello que considere
interesante o significativo. Con esto en mente, los siguientes
ejemplos de actividades de
mediación realizados en clase ilustran varias de las ideas
comentadas.
Otro de los aspectos
comentados en clase ha sido el plurilingüismo. Mediante una puesta
en común en clase resultó evidente que nuestros perfiles
presentaban una gran diversidad. Si bien nuestra formación como
filólogos y traductores podría tener que ver, la confluencia de
varias lenguas como el inglés, francés, alemán, portugués o
incluso japonés demostraron que esa misma diversidad podría, y
suele, darse en nuestro futuro alumnado. El plurilingüismo es, pues,
un elemento que debe tenerse en cuenta, en especial dado el ambiente
multicultural en el que vivimos, no solo por pertenecer a la Unión
Europea, sino también por la presencia de personas de diversas
etnias, culturas y lenguas que habitan en el país y que asisten a la
enseñanza secundaria, así como a las aulas de las Escuelas de
Idiomas. Por lo tanto, en el ejemplo de (Galician) Foodies
presentado en el documento anterior, hemos considerado importante
incluir aspectos de la cultura y la lengua gallega y la realización
de una actividad principal de mediación entre estas y el público
receptor de la información, con la gastronomía gallega y su
difusión como eje central. En (Galician) Foodies hemos tenido
en cuenta, también, la presencia de personas provenientes de otros
contextos socioculturales y que no hablen gallego o posean un nivel
básico de competencia en alguna de las actividades de la lengua.
Uno de los factores
que también han guiado las propuestas de ejercicios ha sido el
enfoque orientado a la acción en el que se basa el MCER. En
(Galician) Foodies lo aplicamos a la difusión mediante
plataformas de vídeo de contenidos de tipo gastronómico que se
relacionen con la lengua y cultura de Galicia mayoritariamente. Se
busca que el alumnado participe de manera activa en la creación de
videos que narren recetas típicas y promuevan la interacción
intergeneracional. Posteriormente y por parejas, podréis encontrar
otro ejemplo orientado a la acción, en este caso como actividad de
comprensión.
En este caso, estas
actividades no solo buscan practicar la comprensión oral y escrita,
sino también tratar un tema transversal no siempre discutido en las
aulas de idiomas, como es el caso de la personalidad. Se busca que,
de manera amena, se informe de una de las tantas teorías de la
personalidad, en especial el modelo MBTI que en los últimos años ha
cobrado fama. Se busca concienciar de que hay otras maneras de
procesar la información, de actuar y que esto también influye en la
manera en la que aprendemos. No se trata de generalizar y encasillar
a la gente en una tipología concreta. No obstante, se basa en
premisas similares en lo que respecta a ser consciente de que existen
personas con diferentes niveles de tolerancia a la ambigüedad, y que
esto afecta la manera en la que nuestros estudiantes procesan la
información, se frustran, etc. Asimismo cabe señalar que, con
independencia de esto, los futuros docentes debemos asegurarnos de
que las dudas estén en la comprensión del texto, no en las
preguntas acerca del mismo.
Todo esto implica
que debemos procurar ser eclécticos en nuestra metodología para
poder llegar a la mayor parte de nuestro alumnado. Hay diversos tipos
de actividades más lúdicas como las presentes en ThoughtCo. o Edutopia,
que pueden resultarnos de utilidad a la hora de diseñar nuestras
actividades. Por lo tanto, son varios los elementos que intervienen
en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Debemos, en primer lugar,
tener en cuenta que hoy en día es más y más común encontrarnos
ante personas con diferentes perfiles, muchas veces plurilingües, y
que esto no representa un impedimento, sino que puede incluso
beneficiarnos. Imaginemos, por un momento, que cierto vocabulario en
alemán se parece al inglés ya que comparte un origen común. Si el
estudiante posee un nivel elevado en inglés, ¿podríamos quizás
echar mano de estos conocimientos para relacionarlos con la lengua
que enseñamos, en este caso alemán? Asimismo, no podemos olvidar
que la mediación está lejos de ser un elemento completamente
foráneo, sino que lo usamos día a día para explicar recetas que
hemos leído, transmitir información acerca de un evento, etc., y
que por lo tanto nos ofrece una herramienta ideal de trabajo como por
ejemplo, la enseñanza entre pares. Cuando vemos que un estudiante le
explica a otro lo que se debe hacer en clase, ¿no estamos, pues,
asistiendo a un proceso de mediación? En el contexto sociocultural y
plurilingüe actual, la mediación es una herramienta tan útil como
los demás modos de comunicación. De hecho, si retomamos la idea
previamente mencionada de que esta incluye tanto la comprensión como
la producción, la mediación es, en realidad, incluso más
destacable.
lunes, 7 de enero de 2019
Tema 7/8: La metodología CLIL. Infografías.
En
el breve trascurso de las sesiones dedicadas a esta parte de la
materia, hemos utilizado, una vez más, plataformas en línea que nos
permitan presentar al resto de nuestro compañeros y compañeras
información acerca de los temas asignados. En esta ocasión hemos
trabajado con herramientas que creen infografías, otro tipo de
presentación de contenidos en comparación a los del tema 6.
Por
un lado, las infografías requieren aún más poder de síntesis para
condensar todo la teoría en una sola palabra o frase, mientras que
en Powtoon o Screencast-O-Matic era posible grabar vídeos cortos.
Como ventaja, las infografías son guías sobre las cuales explicar,
algo que hemos hecho en clase. Por otro lado, sirven como ejemplo de
herramientas que nuestros alumnos pueden llegar a usar y que son más
dinámicas que el archiconocido PowerPoint. Por mencionar las que se
han empleado en los grupos están Piktochart (empleado por mi grupo),
Canva, Infogram y Genia.ly. Si bien no completamente desconocidas ya
que las hemos llegado a emplear en asignaturas pasadas como
Estrategias de Innovación Docente, no han dejado de ser una
buena práctica real en clase. Aplicadas a la temática de este parte
de la asignatura, hemos seleccionado diferentes herramientas y creado
las citadas infografías sobre diferentes partes del tema 7, siendo
estas el marco europeo para la educación del profesorado CLIL,
temática del grupo del cual he formado parte.
El segundo tema ha tratado sobre las síntesis y conclusiones sobre el estudio del aprendizaje integrado de contenidos y lenguas en elcontexto escolar europeo, el tercero sobre las cincodimensiones de Marsh, el cuarto sobre el andamiaje en CLIL y el quinto sobre el diseño del currículo integrado en CLIL. Todos ellos se crearon en pequeños grupos y se expusieron al resto de los compañeros en clase brevemente antes de las presentaciones de la última sesión. De esta manera, una vez más creamos un material de manera colaborativa que cubriera todas las áreas y la exposición de otros compañeros sirvió para hacer la sesión más dinámica, en especial por el carácter creativo de cada grupo que tuvo la libertad de elegir herramienta y diseño.
Uno
de los aspectos que más me ha llamado la atención es la relación
del andamiaje o scaffolding en CLIL. Desde el inicio del máster se
ha hablado de la corriente constructivista y, si nos fijamos en la
manera en la que hemos estado utilizando nosotros mismos los
conocimientos previos para afianzar los nuevos, podemos entender
porqué este es tan importante en CLIL. Por un lado, el alumnado es
capaz de contar con una base que soporte todos los conocimientos
posteriores, por lo que como profesores, ser consciente de esto es
una ventaja enorme, ya que si sabemos lo que saben nuestros
estudiantes, seremos capaces de planificar mejor nuestra tarea
docente, en especial en CLIL, donde es necesaria una gran preparación
en dos áreas (lengua + materia). La capacidad de relacionar
conceptos ya sabidos con los nuevos y de trabajar de manera grupal es
un factor que también sirve como agente motivador hacia nuestro
alumnado, que no experimentará tanta frustración. No obstante, la
formación del docente en las metodologías necesarias para llevar a
cabo estas tareas quizás no siempre es la adecuada, como comentaba
en el tema 7, lo cual genera debates continuos sobre este tipo de
metodología. Las presentaciones realizadas a continuación en el
aula, en especial sobre los sistemas educativos de otras partes del
mundo, revelan que la sociedad es parte fundamental del sistema
educativo en su conjunto.
En
resumen, podemos decir que este tipo de actividades, si bien de
temática algo compleja debido a su novedad, ha servido para una
primera toma de contacto con este tipo de metodología, así como el
de otras partes del mundo, permitiendo que como alumnado y futuro
profesorado, seamos capaces de entender y poner en marcha este tipo
de método.
Tema 7/8: La metodología CLIL y los modelos educativos
En
la enseñanza de idiomas, las lenguas tradicionalmente se aprendían
en un contexto determinado. Dependiendo de la metodología adoptada a
lo largo de la historia, las lenguas podían tener un carácter
centrado en el análisis de literatura extrajera, como el método de
gramática-traducción, más bien basado en un enfoque comunicativo o
una de tipo ecléctico. No obstante, todas ellas, más o menos
orientadas a un aprendizaje para la vida real, seguían estando
mayoritariamente supeditadas a un contexto concreto. Hoy, sin
embargo, podemos hablar de la metodología AICLE o CLIL en inglés
que, si bien no reciente, sí lo es en comparación a otras vistas
previamente y de corte innovador dada la metodología empleada en
España.
AICLE
es, a grandes rasgos, el aprendizaje de una materia en una lengua
extranjera para fomentar así, un aprendizaje dual, que no requiera
un doble esfuerzo sino que se produzca de una manera más natural, y
que sirva para utilizar la lengua como lengua transmisora de otro
conocimiento. En España su puesta en marcha ha sido más bien
reciente, y con marcados puntos de vista tanto a favor como en
contra. A favor se hallan aquellos que opinan que es un buen método
para que el conocimiento sea integral y el alumnado desarrolle
competencias avanzadas en una o más lenguas extranjeras. Por otro
lado, quienes están en contra mayoritariamente opinan que las
materias deberían separarse, ya que por un lado crean confusión en
el alumnado que todavía no domina la lengua extranjera y, por otro,
el profesorado no está lo suficientemente bien preparado. La verdad
es que, actualmente, se requiere un nivel B2 para poder enseñar las
asignaturas AICLE, un nivel que, en mi opinión, se queda escaso para
un buen desempeño lingüístico. Este tipo de metodología
ciertamente no requiere una corrección gramatical precisa, sino que
está orientado a que la fluidez y la comunicación sean los factores
principales. No obstante, parece difícil asumir que un B2 sea
sinónimo de fluidez y comunicación. Ante este hecho, actualmente
existe un plan, Edulingüe, que pretende crear “un total de 500
centros plurilingües, 600 novas seccións bilingües e o dobre de
auxiliares de conversa, alcanzando os 1000” para 2020.
También
destina un apartado concreto al desarrollo del inglés, incluso en la
educación superior universitaria. En este punto, es donde varios
critican que se fomente el inglés por encima de otras lenguas,
cuando al principio del documento se habla de plurilingüismo. No
obstante, no podemos olvidar que en la actualidad el inglés es la
lengua franca de muchos, lengua principal de Internet y esta, a su
vez, fuente principal de información. Además, según las cifras
mencionadas por nuestra compañera Hana en su presentación, el inglés es la lengua extranjera que se enseña en Europa con gran
diferencia sobre las demás como el francés o el alemán.
Las
secciones bilingües donde predomina el inglés parecen, pues,
indiscutibles. A este efecto comenta nuestra compañera Rut en su
presentación sobre el Colegio Montecastelo Plurilingüe Concertado que,
como bien dice su nombre, es concertado. Parece equipararse la
enseñanza en inglés con la excelencia y, por lo tanto, con el
éxito. No obstante, dejando de lado este hecho, nuestra compañera
también hace una reflexión sobre las estancias en países como
Estados Unidos o Canadá pero en ninguno como Nigeria, lo que nos
hace preguntar el tipo de inglés que se busca enseñar y lo que se
pretende transmitir en este colegio “plurilingüe”.
Por
lo tanto, AICLE, si bien noble en teoría, posee factores que hacen
que su puesta en marcha sea criticada en varios aspectos. Asimismo,
los resultados con otros países que también lo llevan a cabo y
otros que no, como Islandia, revelan que AICLE no es necesariamente
un factor decisivo, sino que otros tantos también están
relacionados, como la metodología en general, el modelo de sociedad
y la valoración del profesor y la enseñanza, aspectos que se vieron
en las presentaciones de diferentes países como Corea del Sur,
Noruega o Finlandia. No debemos tampoco olvidar los constantes
cambios en legislación que España lleva a cabo, y que están
estrechamente relacionados con los cambios en el poder político y,
por ende, en la ideología. Esto dificulta que los resultados de un
plan en concreto puedan verse a largo plazo, ya que cuando el
profesorado se ha adaptado y el alumnado ha pasado por varias etapas
educativas, se vuelven a realizar cambios. Quizás sea más preciso
que se consideren estos hechos antes de hablar de metodologías.
Tema 6: Las programaciones didácticas vigentes. Powtoon y Screencast-O-Matic
Si
con anterioridad hablábamos de plataformas como
Kahoot para la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en
clase, en esta ocasión hablamos de Powtoon y
Screencast-O-Matic. Con la ayuda de estas dos herramientas,
nos hemos centrado en la presentación de dos tipos de programaciones
que explicaré a continuación.
En
el primer caso, hemos escogido un centro de enseñanza secundaria, en
concreto el IES Rosais 2.
Tras un debate piramidal entre los 4 miembros del grupo, nos hemos
dividido las diferentes partes de la programación del departamento
de inglés, con el fin de abarcar todas las secciones y centrarnos en
los aspectos que nos llamaran la atención. En este caso concreto, y
tras compararla con lo visto en clase, aplicamos de manera práctica
estos contenidos y creamos una presentación en Google Slides que
posteriormente trasvasamos a Powtoon, una herramienta que nos
permitió ofrecer una explicación de los aspectos destacables de
manera breve, concisa y dinámica. En la programación de dicho
centro pudimos extraer información sobre las fuentes de información
que se tenían en cuenta para su elaboración, partes que no estaban
expresamente mencionadas, tales como la evaluación de la propia
práctica docente, y realizar comentarios al respecto de los
contenidos y la aparente falta de diversidad del alumnado,
relacionándolo con la materia vista en el tema. Esta actividad nos
sirvió para consolidar conocimientos vistos en clase y aprender a
organizarlos para su posterior presentación de manera rápida y
concisa, en especial dado el tiempo ofrecido por la propia
herramienta Powtoon. De esta manera, hemos visto desde el punto de
vista del alumnado, la necesidad de proponer la realización de
actividades que puedan ser llevadas a cabo con un componente de
tiempo máximo que dificulte la tarea, así como la puesta en
práctica de la capacidad de síntesis de contenidos tan amplios.
Asimismo, hemos llevado a cabo una evaluación entre pares, ya que
cada grupo ha sido evaluado por los demás. Esta evaluación ha
tenido un carácter dual. Por un lado, se ha utilizado una rúbrica,
con el fin de ofrecer una evaluación lo más objetiva posible, y
consolidar el hábito de su uso. Por otro, la publicación de los
vídeos creados con Powtoon en Youtube, ha permitido que los otros
grupos pudieran interactuar de manera más directa, dejando
comentarios sobre aspectos concretos de la presentación, de la misma
manera en la que se comenta en los blogs de esta asignatura. Para
quien desee volver a revisar el análisis realizado por nuestro
grupo, podréis consultar la presentación en el siguiente enlace así
como las de los demás equipos en este otro.
Además
del análisis llevado a cabo con una programación didáctica en
secundaria, también hemos realizado un segundo análisis, en este
caso con Escuelas Oficiales de Idiomas. En lo que a nuestro grupo se
refiere, podréis consultar la información relativa a la EOI deViveiro,
así como las de los demás grupos en el documento previamente
compartido. En este caso, la herramienta a utilizar ha sido
Screencast-O-Matic, que permite la grabación de vídeo mediante la
cámara del ordenador, grabación de la pantalla o la posibilidad de
simultanear ambas. Si bien con ciertas limitaciones en su versión
gratuita, no deja de ser una herramienta más que, sumadas a las
vistas tanto en clase como en otras asignaturas, nos ofrecen una
alternativa para la enseñanza de contenidos, tanto por parte del
profesor, como presentaciones por parte del alumnado. El método
empleado para esta actividad ha sido, el mismo que en la anterior.
Hemos llevado a cabo un debate piramidal sobre los aspectos a
comentar y la manera de presentar nuestro análisis. En esta ocasión,
se ha dado el caso de no contar con programaciones propias de este
curso, en especial dado el cambio en la normativa vigente, comentada
en el tema 6. Por este momento, ha sido sujeto de estudio de
nuestro grupo la programación del curso pasado, cuyo análisis
podréis consultar con más detalle en el siguiente documento.
Finalmente, hemos realizado una tercera actividad que involucraba la creación de un contenido de una unidad temática de EOI y, este caso, cada nivel (de A1 a C2) se asignó a un grupo en concreto. Para ello, se siguió el modelo planteado con ayuda de la guía curricular de la que hemos hablado en el tema 6.
Algunos aspectos a comentar a raíz de estas actividades es que la evaluación entre pares y el uso de vídeos o presentaciones donde se cambie de presentador son una fuente de motivación que no se pueden ignorar. Asimismo, crea un ambiente de confianza y de diálogo, ya que todo el alumnado participa y es evaluado por sus iguales. El uso de los comentarios permite que la retroalimentación o feedback actúe de fuente de información concreta sobre aspectos que quizás, desconocíamos, o aspectos que podrían ser mejorables. También se puede apreciar la manera en la que todo el mundo califica de manera similar mediante el uso de la rúbrica, otra razón por la que resulta una herramienta de evaluación objetiva. No obstante, las diferencias por muy pequeñas que sean, plantean la pregunta acerca del nivel de corrección que cada individuo considera adecuado, y los riesgos de que sea un solo individuo quien evalúe.
domingo, 6 de enero de 2019
Tema 6: Las programaciones didácticas vigentes
En
el proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas, debemos tener en
cuenta una serie de elementos que acompañan a esta tarea y que se
recogen en unos documentos denominados programaciones didácticas, de
las cuales hablaremos a continuación.
Las
programaciones son diseñadas por los departamentos de cada materia
con el fin de planificar y concretar las medidas que se llevarán a
cabo para coordinar las tareas del profesorado en una etapa
determinada. Incluyen el contexto del alumnado, los objetivos, las
competencias y elementos transversales, los recursos, las medidas de
atención a la diversidad, los contenidos y la manera en la que se
secuencian, así como los mínimos exigibles, el grado mínimo de
consecución y las herramientas de evaluación tanto para el
alumnado como para el profesorado. Son un plan general que
posteriormente se concreta en las programaciones de aula. Como ya
hemos visto, tienen en cuenta aspectos concernientes al alumnado y a
sus necesidades, ya que sus fuentes son la epistemológica
(conocimientos sobre la materia), didáctica (PEC, leyes, órdenes),
psicológica (las características psicoevolutivas del alumnado) y la
sociológica (el entorno sociocultural y económico, así como la
variedad de perfiles y ritmos de aprendizaje), todos ellos factores
que se deben tener en cuenta para desarrollar un enfoque metodológico
ecléctico que se adapte a las diferentes circunstancias. Las
programaciones didácticas son, pues, fundamentales para el buen
desempeño de la función docente y se convierten en el eje principal
del proceso.
Fuente: Freepik |
Si del eje principal se tratan, ¿no deberían acaso ser objeto de una mejora constante? Sabemos que en la enseñanza obligatoria, el currículo ha sido objeto de una reforma educativa hace unos años. En el caso de las Escuelas Oficiales de Idiomas, el cambio en los currículos para adaptarse a la nueva normativa educativa no llegó hasta el año pasado, curso 2018-2019, en Galicia bajo el Decreto81/2018. El primer elemento que llama la atención al empezar a leer dicha normativa, es la clasificación de los niveles, desde el A1 al C2, que se corresponden con los niveles de referencia del MCER. Esta
clasificación va conforme al referente europeo por el que se rigen
los niveles en otras instituciones y organismos, por lo que resulta
en un cambio positivo de cara a la obtención de certificados y
competencias que estén en consonancia con el resto de organismos.
Hasta hace poco, el B2 era el nivel avanzado y no existía la
posibilidad de acceder a más niveles, salvo por el C1 en
determinados idiomas. Esta diferencia en los niveles también abría
la puerta a debates como “¿En las Escuelas de Idiomas se da más
nivel del que se certifica?” o ¿Debo pagar a una institución como
Cambridge o la Alliance Française para obtener el nivel que
deseo/necesito?”. La equiparación de estos niveles a los demás
debería, pues, situar a cada etapa con la realmente le corresponde,
si bien todavía surgen debates a este respecto. En especial, cabe
señalar la preocupación por la ampliación de años de estudio que
conlleva en varios casos a 8, en vez de 6, 1 curso por nivel.
Con
independencia de esta nueva clasificación, la reforma incluye un
elemento nuevo, la mediación. Se introduce como una quinta destreza
sumadas a las conocidas CO (comprensión oral), CE (comprensión
escrita), EO (expresión oral) y EE (expresión escrita). Por lo
tanto, las destrezas de expresión oral y escritas pasan a ser PCTO y
PCTE (producción y coproducción oral y escrita respectivamente).
Esta nueva destreza busca cumplir con el fin de ser capaz de llevar a
cabo la tarea de intermediario entre diferentes idiomas, culturas,
personas, etc. Este fin en sí mismo, que responde a las premisas
europeas para la convivencia, es noble. No obstante, este cambio
sumado a otros como la falta de tiempo y la presión por su inminente
instauración en los centros, ha supuesto que el profesorado de los
diferentes centros se vea obligado a establecer este nuevo sistema en
un plazo de tiempo muy reducido. Ante estos cambios, la Consellería
de Educación ha emitido una guía curricular para ayudar con esta
transición, en donde se incluye también un modelo de unidad
temática (el término equivalente a una unidad didáctica en
Escuelas de Idiomas).
No
obstante, estas nuevas directrices siguen siendo fruto de una puesta
en marcha, en mi opinión, precipitada y que no asegura que se lleve
a cabo con eficacia. Desde el punto de vista de los estudiantes,
resulta brusco y en varias ocasiones se nota la falta de información
disponible que brindar al alumnado, en especial en la preparación
para las nuevas pruebas de certificación que deben llevarse a cabo
con el nuevo currículo y la integración de esta nueva destreza. Por
lo tanto, si las programaciones didácticas constituyen un elemento
tan fundamental, ¿no sería más importante asegurarse de que la
transición a un nuevo modelo se lleve a cabo en el tiempo que sea
necesario y no tan precipitadamente?
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