La siguiente parte de la
asignatura de Didáctica se ha dividido en tres sesiones. En las dos primeras,
de las que pasaré a hablar a continuación, hemos tratado temas como las
tutorías, las competencias para la vida, las medidas de atención a la
diversidad y los tipos de actividades que resultan más provechosos para estos
estudiantes, así como los auxiliares de conversación y el programa AICLE, todos
ellos aspectos a los que deberemos enfrentarnos en nuestra futura labor
docente.
Comenzamos, pues, con las
tutorías. Una vez en el cargo, y sin importar la asignatura que enseñemos,
tendremos que dedicar parte de nuestras horas a esta función. Seremos los
enlaces entre el Departamento de Orientación y el grupo clase, los encargados
de organizar el proceso de evaluación de los alumnos que componen el grupo,
comunicarnos con los padres y asesorar al alumnado sobre sus opciones
académicas y profesionales, entre otras cosas. Las sesiones de tutoría, por
motivos obvios, se desarrollan en gallego o castellano, ya que prima el
entendimiento de los contenidos a tratar. No obstante, eso no descarta el
fomento de las lenguas extranjeras desde nuestras sesiones de tutoría. Como
ejemplificación del tipo de actividades que podemos llevar a cabo, cada uno de
nosotros trabajó mayoritariamente en parejas en el diseño de un repertorio de
actividades. En mi caso, mi compañera Cayetana Álvarez y yo llevamos a cabo una
serie de tareas para 4º de la ESO, con la seguridad vial como tema transversal.
De hecho, el punto 4 del artículo 4 del Decreto 86/2015 por el que se establece
el currículo de la enseñanza secundaria obligatoria y bachillerato en la
Comunidad Autónoma de Galicia, estipula que “No ámbito da educación e a
seguridade viaria, promoveranse accións para a mellora da convivencia e a
prevención dos accidentes de tráfico”. Con esta idea central en mente,
diseñamos tres actividades enmarcadas en el 5 de octubre, Día Internacional de
la Educación Vial. Los objetivos son los de
concienciar sobre los riesgos y obligaciones como usuarios de las vías y
reflejar la existencia de otras convenciones viales al respecto, especialmente,
en países como Inglaterra o Sudáfrica donde, por ejemplo, se conduce por el
lado opuesto al que los alumnos estén acostumbrados.
En primer
lugar, se visionaría un vídeo introductorio sobre diferentes convenciones
viales en otros países. En segundo lugar, tendría lugar una pequeña
introducción a las señales y su comparación mediante un debate de clase, entre
los dos grandes grupos de convenciones (por ejemplo, conducir por la derecha o
la izquierda). Por último, la actividad final consistiría en recorrer un
circuito vial montado en el gimnasio del centro. Se dividiría al grupo de
manera que unos fueran conductores y otros policías. Ambos contarían con una
lista de normas e infracciones según lo visto anteriormente en el aula. Los
conductores pasarían por diferentes estaciones del circuito y los policías
serían los encargados de poner multas a los infractores. Los conductores tienen
que seguir este circuito (a pie, como si imitaran conducir un vehículo) para
llegar a destino con la menor cantidad de faltas posible. Para la realización
de esta actividad se debería contar con recursos como el gimnasio, el profesor
de gimnasia, vídeos y señales viales. De esta manera, se trata un tema
transversal y de interés, fomentando asimismo el reconocimiento de otras
culturas y países con lenguas diferentes.
Fuente: https://www.2oceansvibe.com/2017/07/24/the-real-reason-south-africans-call-traffic-lights-robots/ |
Este tipo de actividades se
desarrollan también dentro del marco de las habilidades para la vida. En el
ejemplo previo se enmarcarían algunas como el autoconocimiento, la toma de
decisiones, la solución de problemas o el pensamiento crítico entre otras. Las
sesiones de tutoría ofrecen un momento oportuno para trabajar con todas las
habilidades para la vida, incluyendo la empatía, la comunicación asertiva o el
manejo de emociones, tensiones y estrés. De hecho, según la OMS son recursos
para la prevención de enfermedades mentales en adolescentes tales como la
depresión o la ansiedad.
Mediante este tipo de actividades
estaremos, asimismo, prestando atención a la diversidad. En nuestras aulas
podríamos encontrarnos con alumnado con diversidad funcional o extranjero, por
lo que las sesiones de tutoría presentan una buena oportunidad para fomentar la
cohesión e inclusión en el grupo clase. También nos encontraremos con alumnado
que necesite adaptaciones curriculares individualizadas y con grupos de PMAR (Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento), con quienes tendremos
que utilizar recursos específicos y enfocados a la manera en la que procesan la
información y aprenden. Por ejemplo y según visto en clase, en la enseñanza de
lenguas extranjeras, se hace uso de colores y otros elementos visuales,
contenidos simplificados o instrucciones en español, ya que en muchas ocasiones
la dificultad del ejercicio radica en sus directrices en la lengua extranjera.
Otro
recurso que podemos emplear, en este caso humano, son los auxiliares de
conversación. Si bien originalmente destinados a las secciones bilingües, los
auxiliares pueden sernos útiles, ya que por un lado el alumnado estará expuesto
al uso nativo de la lengua, y por otro, porque servirá de fuente de motivación.
En clase, y otra vez en colaboración con mi compañera Cayetana Álvarez, diseñamos
la celebración de un Halloween en el centro. El rol del auxiliar sería el de
enseñar las tradiciones y la cultura y cómo se celebra esta festividad en su
país de origen. Una vez realizada la introducción al tema central,
realizaríamos un Trick or Treat, donde los alumnos llamarían a las
puertas de otras aulas para pedir dulces, de manera similar a como lo harían
los niños en otros países como Estados Unidos. Asimismo, la realización de esta
actividad dentro del centro facilitaría la organización docente y evitaría la
problemática de salir del centro, bien por los permisos de los tutores legales
del alumnado, bien por la falta de práctica del inglés con personas españolas
que desconozcan dicha lengua extranjera.
La
presencia de auxiliares resulta, pues, un factor motivador para el alumnado
adolescente, que además tendrá la oportunidad de aprender sobre elementos
propios de otras culturas y realidades sociales.En consonancia con esta
dinámica, también nos encontramos con el programa AICLE. En este caso, el alumnado
no está centrado en aprender contenidos de corte gramatical o vocabulario
concreto para adquirir un nivel de lengua específico, sino que se trata de
aprender contenidos de otras materias como matemáticas, ciencias, etc., a
través de una lengua extranjera donde prime la comunicación. En el siguiente
vídeo visionado en clase, podremos ver con mayor claridad cómo funciona este
programa.
Con esto
en mente, nuevamente mi compañera Cayetana Álvarez y yo pasamos a la
elaboración de unas actividades, atendiendo a las 5 C (contenido, comunicación,
comunidad, cognición y competencia) descritas en el siguiente documento. En
nuestro caso, diseñamos actividades para la materia de Música en 3º ESO. El
objetivo de estas actividades incluye además la aceptación de otras formas de
hacer música aparte de con instrumentos, como por ejemplo mediante el uso del
propio cuerpo. De esta manera, el alumnado vería Contenidos sobre las
proporciones del cuerpo. En cuanto a la Comunicación, se emplearían los
imperativos (clap at a
quarter speed), los comparativos (This rhythm is faster than…)
y en la Comunidad, se trataría de crear una pieza musical
original para expresarse, conocer el cuerpo propio (salud) y practicar las
matemáticas, elevar su autoestima y, como hemos mencionado antes, saber que no
hace falta un instrumento para poder hacer música. En cuanto a la Cognición, el alumnado tendrá que
recordar las partes del cuerpo, entender las notas, aplicar los conocimientos
previos de música para utilizarlos luego, analizar que se puede crear música
sin instrumentos, elevar la autoestima y evaluar como van a crear la pieza
musical, que sería la tarea final. Esta Competencia (crear una pieza original)
se haría en pequeños grupos, contando con los propios recursos humanos y el
aula de música.
Como
hemos visto, en nuestra profesión docente no solo nos dedicaremos a enseñar
lenguas extranjeras, sino que también llevaremos a cabo otras tareas y
tendremos la oportunidad de crear ambientes de clase donde el aprendizaje sea
significativo y esté contextualizado, y donde tendremos que recurrir a varios
recursos además de nuestra propia creatividad para llevarlas a cabo.
Hola Carla,
ResponderEliminarMuchas gracias por tus ideas y contribución en la entrada.
A continuación, hago algunos comentarios:
Cuando comentas: “Una vez en el cargo, y sin importar la asignatura que enseñemos, tendremos que dedicar parte de nuestras horas a esta función.” no es cierto. No todos los docentes son tutores. Tendrás que encargarte de la tutoría aquellos años que seas tutor/a.
La actividad para la tutoría me parece muy interesante. Además de fomentar el interés y respeto por otras culturas y la educación vial. Quizás, al tratarse de 4º ESO, de un alumnado que comienzo a salir por la noche y tratarse de aulas en las que puede haber algún alumno de 18 años o pueden tener amigos de esa edad, estaría bien que también introdujeseis el tema del alcohol y la conducción.
En lo relativo a las actividades más apropiadas para PMAR, lo mencionas cuando dices: “en la enseñanza de lenguas extranjeras, se hace uso de colores y otros elementos visuales, contenidos simplificados o instrucciones en español, ya que en muchas ocasiones la dificultad del ejercicio radica en sus directrices en la lengua extranjera.”. En este apartado me hubiese gustado que ahondases un poco más mencionando que es común realizar actividades para relacionar, unir, crucigramas, que es habitual separar los tiempos verbales en diferentes preguntas en lugar de mezclar varios tiempos verbales, etc.
La actividad que proponéis para los/las auxiliares de conversación me parecen adecuada. Lo único es que para llevar a cabo la actividad de Halloween (trick or treat) vais a necesitar que haya mucho profesorado involucrado.
En el blog mencionas: “Otro recurso que podemos emplear, en este caso humano, son los auxiliares de conversación. Si bien originalmente destinados a las secciones bilingües, los auxiliares pueden sernos útiles”. No es que originalmente fuesen destinados a secciones bilingües, sino que los centros plurilingües, las secciones bilingües y las escuelas de idiomas tienen prioridad para acoger auxiliares de conversación.
En lo relativo a la lección CLIL que propones me parece súper interesante, aunque igual puede resultar un poco difícil para el alumnado que ha comenzado a estudiar música en 2º ESO por primera vez crear su propia pieza de música (música y letra), dependiendo de las sesiones que le dediquen. Lo que no habéis mencionado y es imprescindible es la temporalización.
Me gusta mucho que los links se abran en otra ventana.
Gracias por las ideas y el trabajo,
Un saludo,
Úrsula.